Capítulo 40: Trabajar en domingo



Lo bueno de hacer televisión es que siempre hay oportunidades de divertirse. La grabación era un domingo en la mañana un día que normalmente es de descanso pero asi es la televisión, en cualquier parte y cualquier hora. Entonces madrugué y caminé hasta la oficina. Un ejercicio diferente a esa hora un domingo en la segunda ciudad mas grande de Colombia, todo puede ser mas calmado y silencioso.

Luego la grabación era en el Barrio la Iguaná. Un lugar que yo conocí por su cercanía con la Universidad Nacional donde estudié. Incluso hice un documental allí en los años de la universidad. Un barrio debajo de la ciudad, en medio de ella, un barrio de recicladores y trabajadores de estas calles de Medellín.

Trabajar y viajar, siempre viajar.

Capítulo 39: Ir a comprar aguacates a la tienda



Como hoy es viernes, hoy también tuve que ir a comprar aguacates a la tienda.

Porque viajar no es una condición espacial, sino también mental. Vivir la vida viajando, observando, expectante, porque hasta ir a la tienda a comprar una aguacate puede ser un pequeño viaje, que interrumpe estar frente a una pantalla haciendo lo mismo de siempre.

La esquina, la tienda, el barrio. Hacer amigos en ese caminar de las cuatro calles cercanas, saber donde venden un aguacate o un plátano, o unas galletas. En fin. El aguacate la verdad no estaba tan bueno, yo estaba muy entusiasta.

Capitulo 38: De paseo en domingo con la bici



Era Domingo y estaba clarito el día. Quería moviemiento y me fui con la bici, aprovechando que en Medellin los domingos hay ciclovias por casi toda la ciudad. La verdad nunca lo hago, la bici me encanta pero soy menos disciplinada para ser una gran ciclista urbana. Pero fue muy bonito. No pense que fuera capaz de ir y volver. Pero lo logré a ritmo de los Beatles.

Capítulo 37: Viajando en Fahrenheit 451



A veces se puede viajar sentada en una silla. Con un libro en la mano. Y puedo que el cliche ya este muy usado, pero tener un libro en mi cabeza palabra tras palabra, es de los mejores viajes, películas, rumores en los que anda mi cabeza cuando tengo una historia en la punta de mi lengua, en las neuronas de mi cabeza. Fahrenheit 451, un viaje por un mundo no ya tan imaginario, donde los libros son tan peligrosos, que los bomberos en vez de apagar incendios, incendian libros, para proteger al hombre moderno de esas historias que los transportan a otros mundos posibles, a unas ideas peligrosas, llenas de bellezas o revoluciones. Un mundo de paredes pantallas, hombres y mujeres sistematizados, donde las historias pasadas estan casi muertas. La historia de un bombero que incendia libros pero que descubre en ellos un mundo lejos de la idiotez tecnológica. Quizá ya no es tanta ciencia ficción. Y quizá si haya alguna salvación.

*Video grabado en el marco de Fractal 09 en el jardin botánico de Medellin. Sin fecha, porque los libros no tienen ni hora ni lugar para llevarnos a viajar.