Capítulo 2: Metro/tristeza



Ir en metro es mirar por la ventana, ver a los otros, y verse a uno mismo. Viajes silenciosos, de miradas cómplices y extrañas. A veces siento una inmensa tristeza.

Siempre me impresiona ver tanta gente junta y toda desconocida.

En Barcelona, yo era extraña. Así me sentía pero esa ciudad donde la gente está de paso, ciudad de estudiantes, inmigrantes, sudacas y paquis, la extrañeza es cosa de todos los días. A veces puede ser fría. Pero siempre será confortable una ciudad que te permite recorrerla siempre.

Metro 24 horas en fines de semana. Metro hasta las 11 de la noche en semana. 31 de diciembre Metro todo el día, toda la noche. Una ciudad para caminar, o para dejarse llevar.

Siempre seremos extraños en el metro, que hay adentro de cada cabeza, de donde vendrán y a donde irán.

Yo seguía sintiendo tristeza. Y ella, la mujer triste, también.

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